Por: Iván Castañer
Foto: Dennis A. Jones/Metro PR
La presidenta interina de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Nivia Fernández Hernández, aclaró que el correo electrónico que envió a la superintendente de la Policía, Michelle Hernández de Frayley, era para consultar su posición sobre una posible incursión de la uniformada en el recinto de Río Piedras, para hacer cumplir la orden emitida por el Tribunal de Apelaciones.
Hernández de Frayley le dejó claro a la presidenta interina que la Policía no entraría en el recinto, como parte de la política pública del gobernador de respetar la autonomía de la universidad.
La superintendente, en su respuesta, afirmó que la responsabilidad de llevar un diálogo para poder abrir los portones recae en los organismos universitarios.
El diario Metro, en su versión web, circuló la comunicación entre la presidenta interina y la superintendente.
El recinto riopedrense tiene que cumplir con una orden judicial que exige la apertura de los portones. Debido al incumplimiento de la orden —que debió acatarse desde el pasado 11 de mayo, a las seis de la mañana— la UPR ha tenido y tiene que pagar mil dólares diarios (incluyendo fin de semanas y feriados) hasta que se reanude el acceso al campus.