Las residencias estudiantiles de la Universidad de Puerto Rico (UPR) Recinto de Río Piedras, Torre del Norte y ResiCampus, que cerraron para labores de mejoras, no tienen una fecha específica de reapertura, reveló el pasado jueves la institución académica.
En 2018, la UPR cerró la residencia estudiantil Torre Norte por planes de reestructuración y, el año pasado, ocurrió lo mismo con ResiCampus. Al momento del cierre, la reapertura de las viviendas se estipulaba para 2021, según la línea de tiempo que ofreció la Oficina de Planificación y Desarrollo Físico.
Ahora, la arquitecta Jennifer Lugo Cardona, coordinadora de la Oficina de Desarrollo Físico e Infraestructura (ODFI) de la UPR, explicó que la fecha de reapertura “no se puede determinar en este momento” porque el trámite de reestructuración conlleva varias etapas y la UPR se encuentra en la fase de especificar la visión sobre la edificación y el proceso de subasta.
«Los proyectos, luego de ser aprobados y recibir el financiamiento de FEMA (Agencia Federal para el Manejo de Emergencias), entrarían a un proceso de diseño” detalló Lugo Cardona, según Primera Hora.
Las fases incluyen el proceso de subasta- descrito como “bien reglamentado en cuanto a los procesos legales”. Posteriormente, comenzaría la construcción de los edificios, que podría extenderse hasta más de un año cada uno.
Por su parte, el presidente de la UPR, Jorge Haddock Acevedo, informó, en un comunicado de prensa, que la institución cuenta con 141 proyectos de infraestructura aprobados, entre ellos ResiCampus.
Los proyectos serán financiados con $288.6 millones, de ellos $97.1 millones son fondos institucionales, $109 millones asignados por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en Inglés), $68.5 millones de subvenciones federales, $738,600 provenientes de resoluciones conjuntas y $13.3 millones provenientes de seguros.
Según el también doctor en ingeniería industrial, ResiCampus es la estructura más adelantada en las etapas antes de la construcción, pues se encuentra en la fase de licitación gracias a desembolsos de aseguradoras, fondos institucionales, asignaciones federales, siendo estas últimas las que más han aportado a la remodelación.
Lugo Cardona destacó que la intervención del diseño exterior e interior ha sido “bien comprensiva y minuciosa”, debido a ser catalogado como un edificio histórico por su estructura con más de 60 años desde su construcción.
Asimismo, indicó que luego de ser remodelado ResiCampus contará con 60 habitaciones y tendrá una capacidad de albergar a 244 estudiantes, 106 menos que los podía admitir antes de su clausura.
En el 2019-2020, su último año académico abierto, la vivienda acogió a 264 universitarios que pagaban una renta de $40 mensuales.
En el caso de los hospedajes de Torre del Norte, aún esperan por la aprobación de FEMA para inaugurar el proceso de mejoras por el que fue cerrado hace dos años y medio, detallaron en Primera Hora.
La coordinadora de ODFI expresó que con la aportación de $5 millones de fondos institucionales se realizaron: “estudios especializados, estructurales y de cumplimientos de seguridad… que han servido para poder elaborar la propuesta de desarrollo de su rehabilitación”.
El estimado inicial realizado por FEMA “está siendo evaluado para que esté en cumplimiento con los estándares de la industria para este tipo de edificaciones estudiantiles”, subrayó Lugo Cardona.
Al momento del cierre de los hospedajes hubo oposición por parte de los exresidentes quienes propusieron que se realizará un proceso de mantenimiento por fases para asegurar una vivienda accesible a los universitarios durante el proceso de remodelación, pero la propuesta no fue aceptada por la administración.