Por: Claudia M. Rivera Cotto / MNNB
La Junta de Supervisión Fiscal (JSF) desmintió las alegaciones del presidente de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Jorge Haddock Acevedo, sobre los nuevos recortes a la institución.
En una misiva, el ente fiscal estableció que no se pidieron más medidas de austeridad de las ya incluidas en el plan fiscal de la UPR. La carta de la JSF fue una respuesta a Haddock Acevedo, quien emitió un comunicado de prensa en donde negaba implementar los nuevos recortes impuestos.
El presidente de la institución educativa estableció, en el comunicado, que rechazaba las nuevas exigencias. “La UPR ha sido muy responsable, se han hecho ajustes sustanciales con sensibilidad para evitar el impacto a nuestros estudiantes y personal», aclaró Haddock Acevedo.
El también doctor en ingeniería indicó que la institución llegó a obtener los ahorros solicitados, sin tener que despedir empleados, cerrar recintos ni eliminar beneficios, como inicialmente exigió la JSF. «Imponer nuevas medidas pudieran trastocar la calidad de la enseñanza y eso no lo permitiremos”, subrayó.
Sin embargo, los estudiantes y empleados ya se han visto afectados por las medidas, a inicios de abril, la Junta de Gobierno de la UPR se alineó a una petición anterior de la JSF, y aumentó el crédito a los subgraduados de $115 a $124 en julio de 2019. A partir de julio 2023, el crédito ascenderá a $157, según los pedidos de la JSF. Esto conlleva un incremento de $17 por crédito con respecto al plan que la administración universitaria había sometido en septiembre de 2018.
Cambios a raíz del plan fiscal
El beneficio de exención de matrícula para los empleados, sus hijos y sus cónyuges, así como para el resto de las categorías existentes, se ajustó a un 50 por ciento. Lo que permanecerá durante este año fiscal.
En el plan fiscal aprobado por la JSF fueron eliminadas las exenciones, salvo las otorgadas por concepto de matrícula de honor y las que se conceden por virtud de legislación a los hijos de veteranos. La Junta de Gobierno de la UPR no estuvo de acuerdo con dicha determinación, por lo que mantuvo el 100 por ciento de exención de matrícula para estudiantes en las categorías de matrícula de honor, ayudantías graduadas, hijos de veteranos y representantes estudiantiles ante la Junta Universitaria y la Junta de Gobierno.
A pesar de las medidas tomadas por el primer centro docente del país, el plan propuesto sufre de otras deficiencias. Según la JSF, carece de proyecciones actualizadas de pago de pensiones; presenta estimados más altos en cuanto a cuotas (que también aumentaron), a pesar de reconocer bajas en estudiantes matriculados; y duplica ingresos en ciertas áreas. Tampoco eliminó el bono de Navidad a los empleados, como exigió el ente federal.
“Nos encontramos realizando un análisis detallado del presupuesto y hemos implementado medidas de ahorro y reducción de gastos de las finanzas de la institución. Al mismo tiempo, estamos trabajando en el desarrollo de iniciativas para incrementar los fondos externos y generar nuevos ingresos. Reducir más impactaría a toda la comunidad universitaria, incluyendo a los empleados”, explicó Haddock Acevedo.
La JSF indicó en el comunicado de prensa que “el proceso de revisión tiene que ver estrictamente con actualizar información y reflejar el proceso de las medidas de implementación”. Por ejemplo, quieren conocer la cantidad de estudiantes en la institución educativa, así como información reciente sobre los próximos aumentos en el costo de la matrícula.