El 23 de septiembre de 1868, en el municipio de Lares, aconteció la primera rebelión independentista en Puerto Rico, liderada por Ramón Emeterio Betances y Segundo Ruiz Belvis, motivados por las injusticias del régimen español en la isla.
Hoy, se cumplen 152 años desde la histórica insurrección armada conocida como el Grito de Lares.
Por ser la primera en Puerto Rico, el Grito de Lares es ícono de las luchas independentistas del país. Sin embargo, el movimiento no logró su propósito al ser enfrentado y disuelto por la milicia española en el segundo día de la rebelión.
En este aniversario, es necesario conocer el trasfondo histórico del día conmemorativo del Grito de Lares para entender las motivaciones y los eventos que impulsaron la lucha en contra del gobierno español.
La colonia española
A pesar de haber llegado inicialmente en el año 1493, los españoles comenzaron el proceso de colonización de Puerto Rico en el 1508.
En el siglo XIX, todavía el gobierno de España imponía las leyes y los gobernadores en Puerto Rico. Además, la situación colonial facilitaba la implementación de políticas económicas que explotaban los recursos y trabajadores puertorriqueños.
Esclavitud
En el proceso de colonización, los españoles también llevaron, en 1513, africanos esclavizados para trabajar en Puerto Rico.
Durante los siguientes siglos, se dio el mestizaje, y los españoles establecieron un sistema de división racial, que clasificaba a los esclavos, criollos, inmigrantes y españoles. Este sistema limitaba los derechos de la población de acuerdo a su parentesco y ascendencia. Sin embargo, en el siglo XIX, la población negra y criolla superaba a la española, en la isla.
Entre los años 1825 y 1850, la industria principal en Puerto Rico era la azucarera. Los comerciantes extranjeros y hacendados dependían de esclavos y jornaleros para trabajar en las haciendas.
La libreta de jornalero
En el año 1849 se estableció el Régimen de la Libreta para obligar a trabajar a todas las personas que no fuesen profesionales, ni dueños de industrias o haciendas. Cada trabajador tenía que cargar con una libreta donde se documentaban sus horas de trabajo, su paga y sus deudas.
El jornal fue utilizado para abusar y explotar a los trabajadores. Les pagaban salarios bajos, les obligaban a trabajar más horas y bajo malas condiciones. Además, el analfabetismo de los jornaleros facilitaba el que se le fabricaran deudas falsas.
Represión de la prensa
En las primeras décadas del siglo XIX también se establecieron reglamentos que reprimían la expresión, tanto de los ciudadanos como de la prensa. Controlaban las actividades de los puertorriqueños y perseguían a los que expresaban ideas políticas, económicas y sociales contrarias a las del gobierno.
La prensa se utilizaba para difundir las ideologías del gobierno y las órdenes de los capitanes generales, que tenían poderes ilimitados para controlar a la población.
Junta Informativa de Ultramar
En 1865, se creó, en Madrid, la Junta Informativa de Reformas de Ultramar para atender los asuntos de los territorios españoles ultramarinos. Representantes de las distintas provincias y territorios de España fueron electos para presentar sus respectivas situaciones y propuestas.
La delegación para representar a Puerto Rico estaba compuesta por seis comisionados, entre ellos, Segundo Ruiz Belvis, José Julián Acosta y Francisco Mariano Quiñones, que eran liberales.
A pesar de las discusiones y resoluciones sobre economía y desarrollo de políticas más liberales, la delegación puertorriqueña no logró un acuerdo con la Junta para abolir la esclavitud en la isla.
La insurrección y la República de Puerto Rico
El gobernador de Puerto Rico José María Marchesi desterró a Segundo Ruiz Belvis y a Ramón Emeterio Betances, en 1867, cuando llegaron a la isla porque se sospechaba que eran revolucionarios.
Ruiz Belvis y Betances fueron a República Dominicana y a Nueva York, reuniéndose con otros puertorriqueños desterrados por las mismas ideologías revolucionarias. Entonces se fundó, en República Dominicana, el Comité Revolucionario de Puerto Rico el 6 de enero de 1868.
El movimiento pretendía reclamar, principalmente, la independencia de Puerto Rico, la abolición de la esclavitud, la eliminación de las libretas jornaleras, y la libertad de expresión y prensa.
El Comité planificó una rebelión armada que se realizaría, en Camuy, el 29 de septiembre de 1868, pero el plan se filtró a las autoridades españolas. Entonces decidieron realizarla en la hacienda de Manuel Rojas, en Lares, el 23 de septiembre del mismo año.
Ese día, se reunieron entre 400 y 600 puertorriqueños bajo el comando de Rojas. En la noche, los insurrectos partieron de la hacienda y saquearon propiedades de españoles en las áreas aledañas y ocuparon la alcaldía de Lares.
Los rebeldes declararon la República de Puerto Rico bajo el presidente Francisco Ramírez Medina, quien anuló el Régimen de la Libreta y declaró la libertad de todos los esclavos que se unieran a la causa.
El fin de la rebelión
Al día siguiente, 24 de septiembre de 1868, Marchesi movilizó tropas para interceptar a la insurrección.
Cuando los rebeldes se dirigieron a San Sebastián para continuar la lucha, se enfrentaron a las tropas españolas y fueron derrotados. Murieron alrededor de 20 rebeldes y se encarcelaron cientos de luchadores independentistas.
Los líderes de la insurrección, entre ellos Rojas, fueron torturados por su revolución en contra del gobierno español.
Día de conmemoración del Grito de Lares
El Grito de Lares no cumplió sus objetivos inmediatamente, pero se lograron reformas liberales en las próximas décadas. Entre los logros, en 1873 se abolió la esclavitud en la isla y en 1897 se otorgó la Carta Autonómica que permitió el gobierno puertorriqueño propio.
Este es el aniversario 152 y aún se celebra el esfuerzo de la insurrección y se ondula la bandera diseñada por Betances y bordada por Mariana Bracetti para la lucha independentista del 1868. Desde entonces, se conmemora el día del Grito de Lares el 23 de septiembre de cada año para recordar a los puertorriqueños que lucharon por los derechos de los oprimidos y dieron su vida por la causa.