Un grupo de inquilinos en la residencia estudiantil Plaza Universitaria denunció, mediante una carta enviada a la Universidad de Puerto Rico (UPR) y a Desarrollos Universitarios, Inc. (DUI), la falta de transparencia acerca del paradero de la vivienda para el próximo semestre académico.
El representante de los residentes de Plaza Universitaria, Adrián González Bravo, sostuvo que la UPR todavía no se ha comunicado con el estudiantado sobre la firma de contratos para el semestre entrante pese a que los contratos de los hospedajes caducan el 31 de diciembre del 2020.
“Ante la falta de información oficial por parte de la UPR y Desarrollos Universitarios, exigimos una respuesta inmediata”, sostuvo el universitario.
Actualmente, 72 estudiantes del sistema UPR están directamente afectados por la situación en los hospedajes que cuentan con cerca de 600 espacios.
El representante estudiantil alega que, durante el cambio de administración de Plaza Universitaria, DUI y la UPR han mantenido “la situación confidencial, sin tomar en consideración las implicaciones que sus determinaciones tendrán sobre los estudiantes”.
Durante la transición, a finales de octubre del año en curso, los residentes de Plaza Universitaria cuestionaron que descontinuaran los servicios de seguridad, mantenimiento y administración de la residencia, sin notificarle a los estudiantes hospedados sobre esta decisión.
El también estudiante de Ciencias Naturales aseveró que el presidente de DUI, William Korber, le informó, en una reunión, que la UPR no ha cumplido con los pagos estipulados hacia la compañía que dirige.
Según el representante estudiantil, Korber enfatizó que, aunque la UPR quiere que el hospedaje se mantenga abierto, él entiende que económicamente no será posible.
Sin embargo, el vicepresidente de asuntos estudiantiles de la UPR, José L. Perdomo Rivera, alegó que DUI le comunicó la terminación de sus servicios en el hospedaje “repentinamente”, pero que luego del cambio de administración, todo continuó con normalidad.
Perdomo Rivera sostuvo que, al momento, la institución académica y DUI mantienen reclamaciones que se ventilan ante los tribunales.
Aunque la administración de la UPR, junto al rector del recinto riopedrense, Luis A. Ferrao Delgado, “evalúan las determinaciones sobre la administración del complejo”, la institución académica alega que los estudiantes podrán permanecer en su vivienda sin interrupción alguna.
“La prioridad de la administración universitaria es y será garantizar el mejor servicio y ambiente para los estudiantes que residen en Plaza Universitaria”, lee la misiva de la UPR enviada a Pulso Estudiantil.
Asimismo, Perdomo Rivera garantizó que “próximamente el presidente de nuestro sistema universitario, el Dr. Jorge Haddock Acevedo, emitirá instrucciones sobre los planes para el próximo semestre”.
Ante las disputas con la residencia universitaria, el representante de los residentes exige que se desglosen los costos operacionales de la residencia y el tipo de contrato entre la UPR y DUI.
“Esperamos tomen el caso con la seriedad y atención que amerita pues parte de los afectados en la situación somos los estudiantes, la parte esencial en la universidad y hemos sido enajenados de todo tipo de información”, concluyó González Bravo.
Por su parte, Antonio Moreda Toledo, representante legal de DUI, sostuvo que continúan sus esfuerzos para que “no se afecten los estudiantes, pero tenemos [DUI] unas limitaciones bien grandes”.
La batalla entre Desarrollos Universitarios y la UPR
Según el licenciado Moreda Toledo, la Universidad no cumple con los pagos acordados contractualmente “desde julio de 2018 hasta el presente”.
Como consecuencia de su incumplimiento de contrato, DUI le envió una carta al presidente de la Universidad que indicaba que, a partir del 31 de octubre de este año, no tendría fondos para continuar operando. La corporación también le solicitó a la UPR que le suplieran fondos para ofrecer los servicios necesarios.
En respuesta a la carta dirigida hacia la UPR, “la Universidad vino con la pretensión de cancelar el contrato con DUI y poner un administrador, un operador interino”, indicó el abogado.
Por su parte, el director ejecutivo de DUI entiende que, por el momento, “la Universidad es la que quiere proveer los servicios”.
Moreda Toledo también aseguró que Desarrollos Universitarios aspira llegar a un consenso con la Universidad. “Estamos [DUI] dispuestos a hacer el trabajo por el 65% de lo pactado, menos la renta, como medida de remedio en lo que esto se resuelve (…) y no tenemos contestación a eso. Seguiremos tratando”, afirmó el consejero legal.
“Nosotros tenemos unos litigios en los tribunales y esperamos que se le obligue a la universidad a cumplir con los contratos vigentes para poder mantener los hospedajes como entendemos que tiene que hacerse”, puntualizó con esperanza el abogado.
A pesar de que DUI alega que la Universidad no está realizando los pagos correspondientes, la corporación no puede desafiliarse de la UPR “porque en el contrato de arrendamiento, la Universidad paga la renta básica, que es el principal de intereses de los bonos”, agregó Moreda Toledo.
El cambio de administración afecta a empleados
Posterior a que la institución educativa asumiera la administración de la vivienda, el abogado mencionó que han ocurrido cambios, como el reemplazo de empleados de DUI por trabajadores de la UPR, con algunas excepciones.
Además, Morado Toledo aseguró que DUI tiene empleados que han trabajado con la corporación por más de 10 años; sin embargo, no hay fondos para pagarles. A medida que recibe pagos de algunos de los establecimientos comerciales, “llama a algunos empleados para dar el máximo de mantenimiento posible”, según el licenciado.
El director ejecutivo de Plaza Universitaria concordó con el licenciado, y expresó que tiene pocos empleados trabajando a tarea parcial. Debido a las limitaciones financieras, Korber Blanco sostuvo que, incluso, ha dejado de cobrar su propio sueldo porque prefiere que los edificios se mantengan en buen estado.
“Hemos estado [DUI] aquí [en Plaza Universitaria] 18 años, que estemos unos meses sin cobrar, pues, ¿qué voy a hacer? (…) Hasta donde yo pueda llegar, yo llegaré”, afirmó el líder de DUI.
Hasta el momento, DUI “ha estado operando con los ahorros que había hecho durante los 12 años anteriores y con las rentas que se producían mensualmente. Desde marzo de este año para acá, las rentas son insignificantes porque por la pandemia, no hay estudiantes. Al no haber estudiantes, también se han cerrado un número de facilidades o locales comerciales, lo cual genera, entonces, menos rentas. El estacionamiento también dejó de generar dinero”, detalló Moreda Toledo.
¿Cómo surgió Plaza Universitaria?
Según un informe financiero de la UPR, DUI se fundó en 1997 como una organización sin fines de lucro. Entre sus funciones, se encontraban el desarrollo, la construcción, el mantenimiento y la operación de facilidades tanto académicas como administrativas, relacionadas a la institución académica.
DUI también se encargó de desarrollar el proyecto de Plaza Universitaria, que consistía de locales comerciales, espacios administrativos, residencias estudiantiles y un estacionamiento multipisos, entre otros.
En diciembre del 2000, la Autoridad para el Financiamiento de Facilidades Industriales, Turísticas, Educativas, Médicas y de Control Ambiental de Puerto Rico emitió sobre $86 millones en bonos para construir el proyecto de Plaza Universitaria bajo la administración del exgobernador Pedro Rosselló González.
Como propietario de Plaza Universitaria, “DUI le alquiló a la UPR el proyecto, menos las áreas comerciales. [DUI] se hace cargo de la operación, administración, mantenimiento y conservación del proyecto en todas las facilidades. La Universidad paga como renta una cantidad mensual equivalente a lo que se paga de principal e intereses de los bonos”, explicó el licenciado Moreda Toledo.
El abogado también detalló que la Universidad es la que autoriza qué estudiante se puede quedar en los hospedajes y DUI los evalúa y les asigna su habitación.
“Desde su origen, nunca se concibió [Plaza Universitaria] como autosustentable. O sea, si las habitaciones son [se alquilan] a un promedio de $225 mensuales y el área comercial es sumamente pequeña, eso no genera suficiente ingreso como para poder operar, administrar y mantener Plaza Universitaria como se debe”, sostuvo el consejero de DUI.