Los estudiantes del Programa Federal de Estudio y Trabajo (PET) y Trabajo a Jornal de la Universidad de Puerto Rico (UPR) Recinto de Río Piedras, tuvieron incertidumbre en cuanto a qué sucedería con sus pagos por el resto del semestre luego de que la institución cerrara en marzo por el COVID-19.
El Programa de Asistencia Económica del Decanato de Estudiantes de la UPR en Río Piedras, además de ofrecer becas y préstamos a estudiantes subgraduados y graduados con necesidad económica, por medio de fondos federales y estatales administra el PET y Trabajo a Jornal. La ayuda económica se determina a través de Free Application for Federal Student Aid (FAFSA).
El PET ofrece trabajo a medio tiempo que permite que los estudiantes ganen el salario mínimo federal para pagar sus gastos educativos. Por otro lado, el programa de Trabajo a Jornal es un medio para adquirir destrezas profesionales mediante la práctica y es sufragada con fondos institucionales.
Tras la pandemia, el presidente de la UPR, Jorge Haddock Acevedo, canceló las clases presenciales en el sistema, así como las actividades administrativas a mediados del mes de marzo, incluyendo el Trabajo a Jornal.
Tres estudiantes del programa de Trabajo a Jornal asistentes de bibliotecario en la sala de circulación y reserva en la Biblioteca José M. Lázaro narraron que la institución, luego de anunciar que las clases serian de manera virtual, estableció que no pagarían las horas restantes del semestre que, según sus contratos, se supone que hubieran trabajado.
Gabriel Cruz, estudiante de Filosofía, explicó, “los estudiantes del PET y Jornal, tenemos un calendario que dice las fechas de cuando se somete la nómina, cuando se tramita y cuando nos pagan. Ese documento no lo actualizaron y tampoco nos dijeron si nos iban a pagar esas nóminas no trabajadas. Por suerte, la universidad nos pagó, precisamente porque los estudiantes se reunieron y enviaron una carta pública. Pero, incluso así, nunca nos avisaron que nos iban a pagar esas nóminas de los días no trabajados, ni qué días nos iban a pagar”.
El Colectivo de estudiantes PET/Jornal UPRRP redactó una carta, publicada el 30 de marzo y dirigida al rector del recinto, Luis A. Ferrao Delgado, en la que solicitaron que “se publiquen todos los detalles sobre toda autorización realizada/emitida por el Departamento de Educación Federal y la Junta de Gobierno de la UPR, que, al igual que otros recintos UPR, PET/Jornal cobrarán todas las horas asignadas al comienzo del semestre”.
El funcionario luego informó que los pagos por Jornal continuarían, sin necesidad de evidenciar asistencia física, y que les estarían pagando “de forma automática en nómina especial en o antes del 17 de abril próximo”.
Luego de esta carta circular, no se volvió a informar a la comunidad universitaria sobre el asunto, por lo que los estudiantes del colectivo quedaron en duda de lo que pasaría.
“Nosotros cobramos bisemanal normalmente y estábamos cobrando el dinero de la nómina una vez al mes, pero la fecha nunca la dijeron, nosotros nos enterábamos cuando entraba el depósito”, indicó el estudiante del Departamento de Humanidades.
Por otro lado, Nicole Vizcarrondo García, estudiante del Departamento de Educación con concentración en Matemática Secundaria, mencionó que además de la carta pública al rector, tuvieron que “ejercer presión por medio de las redes sociales”.
Por las redes sociales, además, era que se comunicaban los estudiantes del programa para hablar sobre las actualizaciones como, por ejemplo, que se les estaba pagando el día 15 de cada mes.
“Estábamos adivinando. Todos los días verificábamos nuestra cuenta a ver si había llegado el dinero” mencionó la estudiante.
Además, de esta forma, se dieron cuenta que hubo irregularidades en los pagos, pues algunos estaban cobrando más que otros.
“Siento que la comunicación pudo haber sido mejor. Yo tengo un muy buen jefe con quien estuve en contacto todo el tiempo, sin embargo, la administración nunca se comunicó con mi jefe para poderse comunicar con nosotros. Hubo un tiempo que me llamaba para preguntar si ya me habían pagado porque él no sabía” añadió Vizcarrondo García.
La situación también afectó a estudiantes recién graduados, quienes se encuentran con inquietudes acerca de su futuro académico y económico.
Tanisha Orejuela Acosta, quien acaba de graduarse con un bachillerato en Lenguas Extranjeras, estará comenzando su maestría en Ciencias y Tecnología de la Información en agosto y mencionó, preocupada, que quedarse sin trabajo fue frustrante en el sentido de la comunicación de la administración hacia los estudiantes.
“Ya yo me iba a graduar y a finales de este año me empiezan a cobrar los intereses de los préstamos que tomé durante mi bachillerato… No sabía si iba a tener un ingreso y como este había sido mi único ingreso durante estos años no sabía qué hacer. Podía ir a buscar otro trabajo, pero durante la pandemia esto era un factor de estrés porque no quería ir a un trabajo convencional, que usualmente es de servicio, y que me infectara o infectara a mis familiares”, narró.
La estudiante, quien pensaba pagar su maestría con el ingreso del Trabajo a Jornal el próximo semestre, no sabe cómo sufragará sus estudios graduados, pues el programa se canceló indefinidamente.
La administración no ha explicado oficialmente la situación a los estudiantes, lo que ha resultado en una inseguridad por el futuro de los que necesitan esta fuente de ingreso.
El último pago por Trabajo a Jornal hasta que se reanuden las labores fue recibido el viernes, 17 de julio, sin embargo, no se envió notificación oficial de parte de la universidad.
“Una pandemia o una situación de emergencia, no debe ser excusa y no es razón válida, en mi opinión, para que la administración haya tenido tan pobre y mediocre comunicación con su estudiantado en cuestión de las ayudas económicas frente a la pandemia” dijo Orjuela Acosta.