Por: Jeremy Abdiel Torres Torres / MNNB
El edificio Carlos E. Chardón en la Universidad de Puerto Rico (UPR) Recinto de Mayagüez amaneció el pasado jueves, 9 de mayo, cubierto de pasquines con la imagen de un profesor del Departamento de Inglés, quien fue acusado por una estudiante por agresión sexual.
Una estudiante graduada e instructora del Departamento de Inglés en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) acusó a Alan M. Valle Monagas por presuntamente agredirla sexualmente en los predios de la institución.
La víctima se presentó ante la senadora Zoé Laboy en la vista pública del Senado que se llevó a cabo el martes, 7 de mayo, en el recinto. La instructora alegó que, desde el 20 de mayo al 31 de mayo de 2018, Valle Monagas incurrió en varios actos de agresión sexual y hostigamiento tanto dentro del recinto como afuera.
La instructora explicó que una vez ella comenzó el proceso de denuncias en las diferentes oficinas correspondientes, el Departamento de Inglés le ofreció la opción de reubicarla en otra oficina. La estudiante se negó, y Valle Monagas fue reubicado en la oficina del director de dicho departamento.
«En mi declaración jurada establezco que aún el 20 de junio de 2018, cuando firmé la declaración jurada, no había recibido notificación de parte de consejería de la universidad para atenderme con una psicóloga. Aún hoy, 7 de mayo de 2019 no he recibido notificación alguna de parte de esta oficina. Mi tratamiento psicológico fue autogestionado y pagado por mí y por otras personas solidarias que me han ayudado en este proceso”, indicó la estudiante.
La víctima expresó que la vista administrativa del RUM contra Valle Monagas se llevó a cabo el 19 de febrero de 2019. Sin embargo, no fue hasta el 7 de mayo que la estudiante recibió copia de la resolución de la rectora dirigida al querellado, donde se determinó que «el proceso disciplinario concluye sin mayores consecuencias para usted». La resolución no incluyó los detalles que respaldara la determinación.
“Este agresor recibía estudiantes en una oficina apartada en el edificio de profesores en el cual yo también me veía expuesta pues tenía que visitar el edificio e incluso el mismo pasillo donde él estaba. El proceso en la universidad ha sido tedioso, agresivo, humillante e incluso desmoralizante», confesó la víctima.
La víctima indicó que su alegado agresor impartió clases durante todo el semestre cuando aún se conocía que era investigado.
«Esta determinación a mí me da a entender que denunciar que fui sobreviviente de un caso de agresión y hostigamiento sexual en la Universidad de Puerto Rico Recinto de Mayagüez no garantiza justicia de parte de las instituciones y oficiales que se supone que se encarguen al respecto”, aseguró la también instructora.
La senadora Zoé Laboy le ofreció la ayuda de su oficina para llevar el caso al Departamento de Justicia para que fuera evaluado.