Por: Marisol N. Nazario Bonilla
El edificio más afectado por el huracán María en la Universidad de Puerto Rico Recinto de Río Piedras (UPRRP), Anexo Facundo Bueso, será demolido esta semana, informó el encargado de la Oficina de Protección Ambiental y Seguridad Ocupacional (OPASO) Johnny Lugo Vega.
Ubicada al este de la Torre, la unidad perdió parte de su estructura debido al paso del huracán. Ahora el edificio está repleto de bolsas de basura, pedazos de pared y partes del techo de metal, mientras lo rodea una malla plástica anaranjada de seguridad.
De igual manera, el almacén de OPASO, donde se encuentra el material de archivo, fue destruido. “Debo destacar que esta oficina es una de las más importantes en el manejo de emergencias. Su personal, en un esfuerzo increíble, dio sus servicios a la Universidad mientras mitigaba los daños sufridos en nuestra propia oficina. Estuvimos mirando archivos y material confidencial durante una semana mientras ayudamos a recuperar archivos”, expresó Lugo Vega.
En el Anexo, se daban talleres de lenguas extrajeras; estaban las oficinas de OPASO; oficinas del Programa de Estudios Interdisciplinarios (PREI); también las del Departamento de Historia, incluyendo la que era del Dr. Fernando Picó; la del Instituto Tropical de Ciencias Ambientales; y el laboratorio de Geomorfología.
Todos los departamentos del edificio fueron reubicados en otras partes en la Universidad. La oficina de OPASO actualmente está localizada en las antiguas facilidades de Compras, Propiedad y Suministros detrás del Archivo Central. Vega Lugo indicó que desconoce la relocalización de las demás oficinas que estaban en la estructura.
En el caso de los estudiantes de lenguas extranjeras sus talleres han sido reubicados en diferentes salones de Humanidades.
La estudiante de tercer año de la Facultad de Humanidades Jaydy Mir Sira indicó que ahora toma sus cursos en el salón P 201 del edificio Antonio S. Pedreira, que antes era usado como un almacén.
La joven señaló que el aula tiene olor a humedad y que el techo tiene hongo, lo cual indica que los salones no están aptos para tomar clases.
Sin embargo, Mir Sira explicó que después del huracán Irma el edificio aún estaba en condiciones estructurales para tomar los talleres, aunque había “un olor increíble a humedad y putrefacción”.
No obstante, a pesar de la destrucción causada por el huracán María, Lugo Vega indicó que se pudo recuperar el 95% de la colección de libros del Departamento de Historia y el 98% de los equipos de OPASO.