La actividad artística de decenas de transformistas de la comunidad LGBTQ+ se ha visto afectada desde que las medidas de distanciamiento social fueron impuestas para mitigar la propagación del COVID-19 en Puerto Rico.
Al no poder realizar sus espectáculos como de costumbre, a causa del toque de queda y el distanciamiento social, muchas artistas han adaptado sus presentaciones a un formato a distancia para producir los ahora drag shows virtuales a través de redes sociales como Instagram, YouTube, Facebook o Twitch, ya sea en vivo o de forma pregrabada.
‘’Un drag show virtual es toda una experiencia adaptada a esta era preapocalíptica cibernética en la que une ahora se presenta desde su casa o algún otro espacio donde se pueda apreciar dicho arte a distancia’’, definió la artista carolinense Ubi Aaron, por escrito.
Los espectáculos de transformistas o drag shows son representaciones artísticas donde varias drag queens, drag kings, y artistas genderqueer combinan el baile, la sincronización de labios con música, la comedia, el diseño de vestuarios, distintos estilos de maquillaje, la actuación y más destrezas para narrar historias.
Históricamente, el transformismo se ha celebrado en bares como parte de la vida nocturna LGBTQ+, por lo que las artistas de drag (o dragas) montan espectáculos frente a públicos que, a pesar de tener personas juntas por las limitaciones del espacio, reciben a las artistas con entusiasmo, halagos y billetes. Entre los lugares que suelen presentarse los drag shows tradicionales en Puerto Rico, se destacan El Local y Toxic Night Club en Santurce, El Vidy’s en Río Piedras, La Respuesta, entre otros.
Retos por la transición virtual
El nuevo formato en línea presenta complicaciones para las dragas. Además de todos los talentos que incorporan, ahora, también deben poder grabar o buscar quién les grabe, y editar sus participaciones para poder presentarlas en espectáculos de drag pregrabados; destrezas que muchas de estas artistas no habían practicado antes.
‘’Todos los drag shows virtuales que he hecho han significado más un gasto que una inversión ya que estos solo dependen de tips y no de una paga fija como lo son los bookings para shows presenciales’’, expuso Jaycob Giulian, también conocido por su interpretación del personaje drag Lúmina Riviera Rola.
En otros casos, algunas dragas han recibido más apoyo de lo que esperaban, incluso en el aspecto monetario.
Para Ubi Aaron ha sido sorprendente recibir más propinas ahora que en las presentaciones presenciales, fenómeno que observó desde su primera sesión virtual con otra artista, Gaybriel Confusia. Tras presenciar este apoyo, la artista carolinense siente que es posible sustentarse económicamente con el drag, al menos de forma parcial.
‘’[En] una de las experiencias más recientes, me invitaron a un drag conversatorio para lxs empleadxs de una empresa de ropa multinacional, y nunca había recibido tanta propina en mi vida’’, expresó por escrito Natasha Alor, conocida por su nombre de artista, Tacha Rola.
Logros inesperados ante la adversidad
Sin embargo, para artistas como Aaron, los drag shows virtuales han sido lo único que la han mantenido en tranquilidad durante la cuarentena.
‘’El poder crear y verme como yo quiero verme, si me sale bien el look, me llena y le ha dado un propósito inmenso a mi vida durante esta situación y es lo único que yo misme he escogido seguir haciendo, sin importar las circunstancias. Es lo único que podría decir que no me pudo quitar la cuarentena, ni el distanciamiento social’’, agregó le estudiante de Trabajo Social en la Universidad de Puerto Rico Recinto de Río Piedras.
Asimismo, les brinda la oportunidad de continuar creando arte a pesar de las constricciones legales impuestas.
‘’[Se hace] para que nuestro arte pueda seguir siendo consumido por nuestra audiencia mientras se expone de manera accesible y segura para la salud de todes’’, expresó Lúmina Riviera Rola.
Más allá de una forma de acostumbrarse a las circunstancias, muchas han podido presentar su arte a nivel mundial en shows de drag con participación de artistas de distintos países ante públicos más grandes.
‘’Lo más único de los performances virtuales es poder compartir las plataformas con otres performers de distintas partes del mundo, y la forma tan única en la cual se mezclan los distintos talentos. He participado de shows con artistas de New York y otras partes de EE.UU. y es increíble exponerse a tanto arte increíble’’, relató la artista sanjuanera Adi Love.
Por otro lado, se ha visto como una oportunidad para expandir el portafolio en línea de cada artista.
‘’Me gusta verlo como una inversión que hago para crear contenido y mantener mis plataformas sociales activas, siempre pensando en que en el futuro alguien verá mi trabajo y me ofrecerá participar de algún show o proyecto. Claro está, no todes tienen el privilegio o accesibilidad de hacer este tipo de inversiones o de tan siquiera verlo como una inversión en sí’’, aclaró Riviera Rola.
Ausencia de espacios y oportunidades para personas LGBTQ+
A pesar de las experiencias agradables que muchas de estas artistas relatan, hay una notable diferencia en cuanto a la experiencia presencial de un show en vivo, planteó Riviera Rola.
‘’No se me ocurre nada que haya ocurrido en un show virtual que me haga preferirlo a un show en vivo. No hay nada como el calor del público en un show presencial además de que los shows virtuales no garantizan ningún tipo de paga, así que el drag se torna mucho menos autosustentable’’, recordó Giulian.
La ausencia de los escenarios para el transformismo también representa una escasez de lugares para la comunidad LGBTQ+ durante la cuarentena. ‘’Con todo lo sucedido, básicamente, los espacios son inexistentes’’, afirmó Ubi Aaron.
‘’Antes, pasaba mis fines de semana en Toxic. Realmente extraño al equipo de trabajo, extraño compartir con otras dragas y extraño el calor del público’’, puntualizó Rola acerca de donde solía hacer sus shows.
Tanto para Natasha Alor como para Adi Love, ambas mujeres trans, sus ingresos han reducido al no poder presentarse presencialmente en sus espectáculos semanales. Sin embargo, destacan que el apoyo familiar y de las personas que apoyan los shows virtuales ha aliviado el golpe económico.
El mercado laboral tradicional, por otro lado, no es lo suficiente acogedor para las mujeres trans, según la artista de San Juan.
‘’Al ser trans, las oportunidades de empleo son muy limitadas aunque tengas estudios universitarios, aún hay mucho prejuicio. Creo que nos toca crear nuestras propias oportunidades y reinventarnos constantemente’’, concurrió Alor.
El drag como herramienta educativa
A través del arte, las artistas de drag también proponen educar para contribuir a eliminar la ola de violencia actual en contra de las personas trans que ya ha tomado cinco vidas en Puerto Rico durante el 2020.
‘’Los shows pueden ayudar a disminuir la violencia, agresión y las microagresiones hacia las personas trans, mientras hayan personas dispuestas a escucharles y proveerles el espacio para que elles hablen y se den a reconocer como personas que también parieron el arte del drag’’, expresó Ubi Aaron con respecto a las mujeres negras y trans.
‘’Creo que no tan solo es posible, sino necesario traer luz ante estos problemas y usar nuestras plataformas para cobrar conciencia de que las vidas trans están en peligro y necesitan respeto y dignidad. No debe morir más gente para que se nos reconozca y proteja’’, afirmó Adi Love.
Tacha Rola, además de usar su voz como artista de drag para denunciar la violencia contra las personas trans, exhorta respeto para esta comunidad violentada en grupos de apoyo, entrevistas, conversatorios, y posts en redes sociales.
‘’En efecto, todx performer que cuente con una plataforma social debería utilizarla para visibilizar esta crisis ya sea a través del performance o ayudando a difundir contenido educativo entre sus seguidores. […] Deberíamos prestar nuestras plataformas como espacio para recibir a personas trans que, desde su experiencia, puedan impactar a distintas audiencias’’, concluyó Riviera Rola.
Las conexiones hechas con artistas de otras jurisdicciones abren las puertas para que transformistas como Ubi Aaron desarrollen espectáculos para celebrar el arte y las vidas de las personas negras y trans, compartió Aaron tras participar en varios shows virtuales de la diáspora.
Mientras que la cuarentena continúe, es probable que los shows virtuales también sean la norma, afirmó Aaron al señalar que comenzar los espectáculos presenciales no es seguro para las poblaciones de alto riesgo.
ARAB y JLDN